La articulación temporomandibular (ATM) guía el movimiento de la mandíbula. Los problemas en el ATM se conocen como trastornos o disfunciones. La alteración disfuncional más frecuente es el síndrome de disfunción temporomandibular, que está causado por un mal funcionamiento entre las diferentes partes de la articulación (disco articular, cóndilo, fosa y eminencia).

La fisioterapia puede ayudarte a restaurar el movimiento natural de la mandíbula y a reducir el dolor. Si el fisioterapeuta determina que tu dolor en la mandíbula no está relacionado con la alineación de los dientes, seleccionará el mejor tratamiento basado en la exploración física. Los tratamientos de fisioterapia para la disfunción de la ATM pueden incluir:

  • Ejercicios activos y movilizaciones manuales (terapia manual): solos o en combinación, pueden ser efectivos en el corto plazo para el aumento de la apertura vertical total en pacientes con disfunciones de la ATM, resultantes de un desplazamiento agudo de disco, artritis aguda, o síndrome miofascial agudo o crónico. A menudo se incluye en el protocolo de tratamiento, un programa de ejercicios para realizar a casa.
  • Educación postural: si tu fisioterapeuta ha observado en la exploración física una postura inadecuada, el tratamiento estará orientado a reequilibrar la postura mediante diferentes métodos. Por ejemplo, una postura avanzada de la cabeza al sentarse puede indicar que se está poniendo en tensión la musculatura que hay bajo la barbilla, causando que eche de la mandíbula inferior, generando una apertura bucal incluso cuando se está descansando, incrementando el estrés en la articulación temporomandibular. Como consecuencia, los músculos de la mandíbula podrían estar trabajando en exceso para forzar el cierre de la boca y evitar la apertura de la boca. Tu fisioterapeuta te enseñará a ser consciente de tu postura porque puedas mejorar la posición de reposo de la mandíbula, la cabeza, el cu
    ello, el esternón y los omoplatos cuando estés sentado y/o andando
  • Tratamientos especiales para el dolor: Además de la terapia manual, si el dolor es severo, tu fisioterapeuta puede decidir utilizar tratamientos para reducir el dolor cómo: la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS), ultrasonido, calor o frío en las zonas doloridas o contracturadas